Aquí comienza la fantasía de quien tiene como único seguidor a una sombra (tal vez extraviada en una calle sin luz,
aquí en este país en los que todos tienen voz
y sin embargo
pocos son los escuchados
aquí comienzo a ser
El mendigo
Gritar… Morir en palabra viva Deshabitar la garganta, Los pulmones No dejar una cuerda sin vibrar Romper el silencio, Las puertas, Las paredes Hacer astillas los cristales del mundo Desafinar, Desentonar A pura voz En vos, En mi… Y en paz